Hay una ciencia detrás de la cerveza perfecta. El proceso de servirla atiende a unos pasos concretos. Se sabe que el líquido se verte con el vaso a 45º y que, una vez alcanzado el ecuador de la copa, es necesario inclinarlo hacia arriba y cerrar el grifo para evitar que rebose. Es importante rematar visualmente la cerveza con collar de espuma, ya que así se realzan los aromas y se protege la carbonatación de la bebida.
Ahora bien, existe un simple factor puede dinamitar este delicado proceso y este es disponer de una cristalería sucia y de un vaso sin una higiene óptima.
Cuando hablamos de la cerveza perfecta, realmente aspiramos a lo que en inglés se denomina “beer clean”, un término que describe un vaso libre de cualquier impureza y que conserva las propiedades organolépticas de la bebida.
Cómo la higiene afecta a la cerveza
Un vaso sucio puede comprometer tanto el sabor y la carbonatación como el propio aspecto de la cerveza. Por eso es relevante que tengas en cuenta que los residuos que ensucian la cristalería no tienen por qué ser siempre visibles.
Este es el caso de los residuos grasos como el jabón, los cuales pueden dejar una pátina transparente en el vaso que afectará la experiencia de beber cerveza. Además, es muy probable que la bebida se desinfle, pierda su gas rápidamente y cambie su sabor. Ahora bien, la buena noticia es que hay distintas pruebas visuales y ejercicios para determinar si un vaso está limpio o sucio. Te contamos cómo a continuación.
Cómo saber si un vaso de cerveza está limpio
Según el Manual de Calidad de la Cerveza de Barril, un vaso limpio: “Forma una cabeza de espuma adecuada, permite la formación de cordones durante el consumo y nunca muestra manchas de burbujas pegadas al lateral del vaso».
A continuación se enumeran cuáles son los signos de una limpieza pobre para detectar si un vaso de cerveza está limpio:
- Huellas de grasa: se perciben marcas a primera vista.
- Espuma escasa: al verter la cerveza, la formación de espuma es poco consistente, desaparece muy rápido.
- Burbujas adheridas: a través del cristal, se puede ver que las burbujas se pegan a las paredes de la copa de cerveza.
Cuáles son los signos visibles de la «beer clean»
Una vez resolvemos cómo saber si un vaso está bien lavado, es importante reconocer una copa de cerveza limpia. Estos ítems te ayudarán a identificar si tu cristalería tiene una buena higiene:
- Efecto encaje belga: esto sucede cuando el patrón de la espuma de la cerveza es el mismo después de cada sorbo.
- Espuma consistente: la corona de espuma no desaparece, su retención es muy alta.
- Burbujas inexistentes: no se observa la formación de burbujas en el cristal del vaso de cerveza.
- Propiedades intactas: un vaso está bien lavado cuando permite que la cerveza se perciba en todo su esplendor, con todas sus cualidades organolépticas.
Cuál es la importancia de un vaso “beer clean”
Un vaso limpio permite servir y beber la cerveza de la forma en que su cervecería pretende que se hagas. Por eso, es relevante mantener una higiene óptima de los vasos y/o las copas. Sin su correcta limpieza, la carbonatación, los sabores y los aromas se verán comprometidos.
Cómo conseguir vasos de cerveza limpios en casa
A continuación, te proponemos una serie de pasos para mantener una higiene óptima en tu cristalería:
1. Tener una esponja única y exclusivamente para los vasos y las copas de cerveza hará que no se dañe el cristal y el serigrafiado.
2. Usar jabón neutro hará que los vasos no adquieran un toque blanquecino con el paso del tiempo.
3. Enjuagar con abundante agua evitará que cualquier residuo se quede pegado al vaso.
4. Secar al aire libre y con la boca de los vasos hacia arriba. Esto evitará que la humedad se adhiera a los cristales de las copas, además de impedir que los trapos impregnen sus olores o traspasen pelusas a los vasos.
Para conocer más sobre la degustación óptima de la cerveza clica en el siguiente enlace sobre los Off-flavors: 15 sabores y aromas desagradables en la cerveza para identificar cuáles son, por qué se producen y cómo evitarlos. ¡Qué disfrutes la lectura!